En la industria del marketing BTL, la competencia entre agencias está muy reñida. Sin embargo, pocas han sido las que han dejado una huella en el cliente. Ello se debe no sólo a los años de experiencia en el ramo, sino a la rápida adaptación a los cambios.
Ogilvy, por ejemplo, inició siendo una agencia de publicidad de Londres que fue fundada en 1850 por Edmund Mather. Pero su nombre como la conocemos hoy día lo adquirió en 1964, tras fusionarse con una agencia de la ciudad de Nueva York, que fue creada en 1948 por David Ogilvy.
Podría pensarse que el éxito de esta agencia está en sus ideas y en la manera de plasmar iniciativas como la siguiente:
¿Alguna vez has descubierto que tu pareja te engaña, oliendo a alguien más?
Sin embargo, no todo se debe a ello.
En entrevista, Manuel Juárez, vocero de Ogilvy & Mather México, dijo que las agencias están teniendo cambios muy grandes y su obligación para sobrevivir es dar a los jóvenes incentivos que vayan más allá del dinero.
No están trabajando ya sólo por dinero, buscan otras cuestiones como la distancia, los horarios flexibles, el home office, las recompensas por ideas aportadas.
Horacio Genolet, CEO de Ogilvy México, comentó que hoy día las agencias están buscando gente comprometida que quiera casarse con una marca. Por ello, los trabajos son muy diferentes, cada quien debe ser estratega de algo, y la empresa debe ofrecer posiciones y puestos más horizontales que verticales.
Manuel Juárez reveló que en la agencia tienen un plan de entrenamiento, la Ogilvy Academy. También una serie de prestaciones y beneficios flexibles, los personal days, 5 días al año que los trabajadores pueden usar sin que se les descuente ni que se tome a cuenta de vacaciones. Áreas para bicicletas, debido al aumento de este tipo de movilidad, un gimnasio, clases de inglés entre otras actividades que consideran atractivas para los jóvenes. Hoy, el 70% de la plantilla laboral en Ogilvy son millennials.