En el retail, prácticamente todas las acciones que se hacen tienen la finalidad de satisfacer las necesidades de los clientes, por lo que éstos se convierten en el centro de gravedad para los minoristas. Por este motivo es importante estudiarlos y conocerlos bien, para saber cómo es que compran, en qué circunstancias y qué factores intervienen en su decisión, tanto antes como después de la compra. En este contexto hay dos conceptos que se llegan a confundir con cierta regularidad: la misión de compra y la ocasión de consumo. Precisamente en las siguientes líneas hablaremos sobre este último término y cómo es que se diferencia del primer otro.
La ocasión de consumo, de acuerdo con datos de GrupoMap, hace referencia a los factores internos como externos que motivan a que una persona adquirir un producto con la finalidad de satisfacer una necesidad. Dicho en otras palabras, hace referencia a las causas que hacen que una persona consuma un producto.
La misión de compra hace referencia a los motivos por los cuales una persona adquiere un producto, el cual puede ser consumido por él mismo o por alguien más.
Mientras que en la ocasión de consumo, el consumidor, valga la redundancia, hace uso de un producto, sea que lo haya comprado o no; en tanto que en la misión de compra, el shopper adquiere un artículo, de tal manera que él puede utilizarlo o puede ser para alguien más.
Pongamos un ejemplo. Supongamos que una mamá está en la calle y tiene hambre, por lo que decide adquirir una hamburguesa para que ella misma la coma. Aquí, la señora tuvo una misión de compra que coincidió con la ocasión de consumo, puesto que ambas coinciden en que el motivo de la acción fue movido por la necesidad de satisfacer el hambre.
Sin embargo, si la misma madre va a un retailer a comprar leche para que su bebé la tome, entonces la misión de compra será que la mamá adquiera el alimento para su hijo, pero la ocasión de consumo es que el niño satisfaga su hambre.
