Estados Unidos.- Como parte de un experimento para medir las tendencias electorales entre el público estadounidense, la cadena de tiendas de conveniencia, 7-Eleven, diseñó una estrategia de guerrilla en cada una de sus sucursales.
La actividad denominada 7-election, consiste en colocar vasos para café con el nombre y un color para los dos candidatos a la presidencia. De esta forma, Barack Obama tiene el color azul, mientras que John McCain es el rojo; el recipiente blanco representa a la indecisión, es decir a aquellos que todavía no definen su voto.
Una página en internet apoya esta iniciativa, en ella se encuentra registrado el índice de cuántas personas prefieren el vaso de Obama y cuantas el de McCain. Hasta el momento el 60 por ciento elige al demócrata, mientras que el otro 40 por ciento se va con el republicano.