En otro momento de su historia, la Ciudad de México se popularizó por lo suntuosas que llegaban a ser algunas de sus construcciones, por lo que en tiempos de la colonia fue conocida como la Ciudad de los Palacio, cuyos vestigios aún se pueden ver en la fachada de distintas construcciones del Centro Histórico, como es el caso del Club de Banqueros de México, el cual es nuestro venue de la semana, sobre el cual platicaremos en las siguientes líneas.
En su origen, el edificio que actualmente ocupa el Club de Banqueros de México fue la residencia de Francisco Gómez y Juana Ovalle, recinto que posteiormente pasó a convertirse en el colegio de Niñas Mestizas de Latinoamérica, el cual era operado por la Cofradía del Santísimo Sacramento y que, después de las aprobación de las Leyes de Reforma pasó a ser, el Casino Alemán.
Sin embargo, después de que tuvo otras funciones y que incluso estuvo en desuso por un tiempo, el espacio fue asignado al Club de Banqueros de México a principios de la década de los 90, fecha en la que se le encargó su remodelación al arquitecto Ricardo Legorreta, de tal modo que quedó formalmente abierto para el 17 de noviembre de 1994.
Cabe destacar que, de acuerdo con información del portal oficial de la institución, el Club de Banqueros de México cuenta con 14 salones de distintos tamaños y para distintas funcionalidaes. Por ejemplo, algunos de ellos cuentan con proyector y servicio de micrófono inalámbrico, además de que el mismo venue ofrece aparatos para conferencias, conexiones telefónicas y a internet, además de apoyo técnico.
Es importante mencionar que este espacio sirve no sólo para realizar eventos empresariales como presentaciones, conferencias y cursos, sino que también sirve para hacer actividades culturales e incluso eventos de orden social, según sean las necesidades que se deben de cubrir.