Por:Â Alfonso de Alba
Twitter:Â @DeAlba_Alfonso
Email:alfonso.dealba@me.com
Creo que este tema del branding, se está volviendo un concepto del que todos hablamos pero que pocos aplicamos, incluyéndome.
Es algo apasionante hablar del cliente, del rol que está jugando la marca en estos momentos en donde el 90% de los productos se han vuelto “commodities” y que el diferenciador más fuerte es la marca propia, la experiencia y conexión que tienen los clientes son la clave. Parece que en eso, todos estamos de acuerdo, pero, ¿por qué cuando hablamos de Branding, seguimos hablando de las mismas empresas? ¿los mismos ejemplos? STARBUCKS, JUMEX, BIMBO, APPLE, NIKE, COCA-COLA.
Estas empresas no nacieron siendo gigantes, para los que se preguntan y se responden a sí mismos que es debido a los grandes presupuestos de marketing que tienen. Creo que lo único que han hecho diferente al resto de las empresas, es que esa pasión que hoy admiramos, en su momento fue la pasión que los llevó, no solo a pensar en su marca, sino realmente a hacer el branding, implementar, identificar bien su fortaleza, aferrarse a ella, conocer y comprender a su cliente, ser constantes, congruentes y no bajar la guardia. Vean sus logos, la mayoría de ellos estaban horribles, no era eso lo que les preocupaba, sino tener un buen producto y cuidar la forma en cómo lo estaban entregando y dándole el servicio a sus clientes.
Vamos empezando a dar el primer paso en la empresa para la que trabajamos, hagamos un programa de actividades para que no quede en una buena intención. Les propongo un par de ideas que podríamos aplicar de inmediato, que no son muy costosas y en donde empezaremos a seguir el ejemplo de esas grandes marcas, más que solo admirarlas.
Sonrían y pregúntenle a su cliente: “¿qué tal va su día?”. Tal vez suene estúpido y obvio, pero si lo reflexionan, todo lo que integra el branding es tan obvio, sin embargo, no lo hacemos. Observemos a nuestros compañeros y sobretodo a la gente que tiene contacto directo con el cliente, están pensando en la hora de la comida, los pendientes en su casa o el fin de semana, en lugar de mirar a los ojos a esa persona que tenemos enfrente y preocuparnos por que esté bien atendido, es todo. Si ves que el personal de atención a cliente no hace esto, córranlo! Yo he visto como los choferes de
Coca-Cola que llegan al “changarrito” se ponen a bromear con el dueño. Eso es hacer branding. Salgan de su oficina, vayan frente al mostrador y asegúrense que esto se esté dando en el piso, créanme, se van a llevar una sorpresa.
Observen a su cliente y denle algo bueno, solo una cosa. Seguramente al observar todo lo que hace tu cliente al momento de interactuar con el producto o servicio, se darán cuenta de las miles de cosas que podrían mejorar para hacer todo una experiencia de marca. Hagamos una sola mejora a la vez, identifiquen la más sencilla y económica y llévenla de principio a fin, y vuelvan a observar y medir si algo pasó. De entrada les digo que aunque no se haya reflejado en ventas, el cliente se dio cuenta y en el mediano plazo te impactará de una forma u otra.
Se me termina el espacio así que le daré seguimiento en el siguiente artículo compartiendo con ustedes, lo que en mi poca experiencia y conocimiento considero indispensable para dejar de pensar en el branding y ponernos a hacer branding. Pero en serio, hagamos algo, dejemos de solo pensar y llenar el disco duro de artículos de branding. Nuevamente la venta se vuelve una consecuencia, Saludos.