Permíteles ser autónomos
No hay algo que agradezcan más los colaboradores hoy en día que se les deje actuar y desempeñar su trabajo sin ojos en la espalda y se les dé autonomía.
No necesitas estar detrás de ellos, diciendo qué deben hacer, ya que un colaborador responsable con su trabajo y consigo mismo, y con la capacidad de ser proactivo, no necesita de alguien que le diga todo el tiempo lo que debe hacer o hacia donde caminar, sino lo único que conseguirás será rodearte de empleados no propositvos, que esperen a que les digas todo lo que deben hacer y no den un paso si no se los autorizas.
Dales un salario emocional
Si de salarios se trata, el emocional es uno de los que más buscan las nuevas generaciones de talento humano.
Tal como mencionamos al inicio, una buena quincena ya no basta, se requiere de otro tipo de prestaciones que en verdad sean motivos de peso para que el colaborador se quede, se comprometa y se sienta feliz en su lugar de trabajo.
El salario emocional se refiere a aquella retribución que busca un trabajador donde se incluyen cuestiones de carácter no económico, cuyo fin es satisfacer necesidades personales, familiares y profesionales y así mejorar su calidad de vida. Por lo tanto, no se trata de recibir más dinero, sino conseguir prestaciones que para el empleado o colaborador le traerán más beneficios no sólo a nivel personal, sino también favorecerán su productividad.
Con este tipo de salario, el colaborador busca tener flexibilidad de horario para poder hacer otras actividades, luego de su jornada laboral. También quiere que este salario esté compuesto por cursos o entrenamientos que la empresa le brinde para mejorar su competitividad y desempeño, y algo sin duda importante: que la organización le dé la oportunidad de crecer profesionalmente.
No todo es trabajo
Organiza actividades que rompan la rutina de tus colaboradores. Puedes iniciar un torneo de futbol de ping pong, de futbolito o algún otro juego que permita una mayor convivencia, más allá de la laboral.
Permitir este tipo de actividades recreativas mejora el ánimo de tus colaboradores, fortalece las relaciones interpersonales y también optimiza la productividad y creatividad de tu talento humano.
No reduzcas a números a tus colaboradores
Cada empresa se maneja bajo ciertos KPI´s, y al ser un negocio al final del día, muchas empresas se rigen con estándares de productividad que se limitan a cifras, por lo que un colaborador corre el riesgo de verse reducido a números, algo que no es grato concebir, ni mucho menos asumir.
El talento de tus colaboradores no debería limitarse a balances en cifras y porcentajes, ya que su compromiso, lealtad, crecimiento profesional y talento va más allá de un simple número
Respeta y valora su tiempo
Si el tiempo en la oficina ya terminó, no des trabajo en momentos en los que está por irse o cuando se dispone a comer. Se debe ser consciente de que un colaborador tiene derecho a disponer de su tiempo libre como a él más le convenga.
Y si se está en horario laboral, evita delegarle trabajo que no sea de provecho y sólo le haga gastar tiempo y esfuerzo sin razón.
Recursos Humanos debe apoyarse en los líderes de cada equipo de trabajo para saber si todo marcha bien o hay algo qué mejorar y así evitar que tu talento humano rote de forma constante.
