Ayer se celebraron las Elecciones de los Estados Unidos de Norteamérica (EE.UU.) y desde mi parecer esto marcó el inicio del fin de esta montaña rusa de política gringa en la que nos embarcamos en este esquizofrénico 2016…; aunque siempre puede haber sorpresas si el resultado estuviera todavía muy cerrado entre los Republicanos y los Demócratas.
Así que, estoy seguro de que tanto @HillaryClinton como @realDonaldTrump, recordaran para siempre esta “guerra de lodo multiplataforma” como una batalla política-mediática, pero también como un show cómico, mágico, musical y en el cual, ellos no ganaron todo seguramente; aunque tampoco perdieron nada por lo que lucharon durante tantos años, es decir, su saldo les será favorable en todos los escenarios posibles.
Sin embargo, el primer gran perdedor global fue el @PRI_Nacional, ya que difícilmente desde la Casa Blanca verán con buenos ojos que mi partido siga siendo un ejemplo del estatismo democrático, y por ende, tanto #Hillary como #Trump buscarán hacerle la vida difícil a los cada vez menos Peñistas y obvio al impopular del Presidente Enrique Peña Nieto [@EPN].
Es decir, cualquier mexicano que piense que la demócrata o el republicano pudieran ser mejores o peores para los intereses de nuestro país, pues se equivocan grandemente, ya que ellos -los gringos- juegan siempre a ganar como sea y gobiernan para sus intereses personales, particulares, de grupo y de país…; dejando para mejor ocasión las buenas intenciones, porque yo pienso que: “en política, el Poder es lo que se busca y no hacer amigos…”, como algunos ilusos creen.
Más aún, y en cualquiera de los escenarios, la Sucesión Presidencial en México ya está en marcha y si no me creen, pregúntenle al cínico de Marcelo Ebrard C. [@m_ebrard], personaje que, en busca de protección, ya representa a los demócratas, tal y como lo refirió en su #IndicadorPolítico (03/11/16) el periodista Carlos Ramírez [@carlosramirez] y donde decía que:
Ebrard habrá [habría] asumido la condición de agente extranjero al servicio de un gobierno extranjero y como tal debió de haberse registrado en los servicios exteriores de los EE.UU. Y debe ser considerado representante del imperio estadounidense. *
Finalmente, se cierra un capítulo más de política gringa y ellos se ocuparán de llegar al #THANKSGIVING para tomar un descanso y después preparar las facturas que nos cobrarán en el 2017, mismas que no serán pocas, toda vez que, la capacidad diplomática mexicana dejó mucho que desear y sumándole también que @EPN y su equipo no son vistos como aliados sino como estorbos para cualquiera que tome protesta el próximo 20 de enero de 2017 en Washington, D.C., pues el escenario se antoja difícil ¿No cree? Al tiempo.
Si tienen alguna duda no dejen de mandarme sus comentarios y con gusto se los responderé.
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