En los últimos años, la creación de campañas ha sido dirigida, en su mayoría, hacia medios digitales, y a una apuesta por el análisis de datos que revelen insights del consumidor, que permitan la toma de decisiones.
No obstante, muchas marcas pareciera que están más ocupadas y preocupadas por el pago de pautas en medios, sin antes optar por apoyarse en una de las áreas de conocimiento más relevantes para el análisis y comprensión del comportamiento humano: la psicología.
Gracias a esta disciplina, a su rigurosidad y aval científico, es posible que una marca conozca más a fondo lo que mueve a cierto grupo de personas a preferir y comprar un producto, a no empatizar con ciertas campañas, entre otras situaciones que la psicología ayuda a develar, junto con las neurociencias.
Psicología, aliado de campañas y marcas
Líderes de marca coinciden en que el conocer al consumidor es lo más importante, algo que marcará la pauta para el desarrollo de cada campaña.
Sin embargo, cuando llega el momento de actuar, se toma la medida fácil y se pagan pautas, se generan contenidos irrelevantes, que lejos de atraer, alejan al consumidor. Ante esto, Jonah Berger, profesor de Marketing y catedrático de la Escuela de Negocios de Wharton, de la Universidad de Pensilvania, afirma que se debe comprender a los usuarios, cómo ven el mundo y saber lo que necesitan.
Para ello, sugiere que todas las marcas deben invertir más en investigaciones de corte psicológico, antes que en tecnología aplicada a campañas digitales.
De acuerdo con el catedrático, se trata de encontrar la manera de hacer que más personas se enamoren de una marca y sus productos, además de una promoción de boca en boca.
Para Berger, el mayor reto que tienen ahora las firmas es pasar de la creación de mensajes y campañas intrusivas, a estrategias que generen engagement, por lo cual exhortó a las compañías a apoyarse en la psicología para ser capaces de crear contenido que enganche, cautive y desarrolle lazos emocionales, en lugar de interrumpir y enfadar al consumidor.