El servicio de streaming de pago más grande del sector ha decidido que sus 221 millones de cuentas de suscriptores no son suficientes. Netflix decidió este 16 de marzo que su último frente de batalla en la guerra del streaming sería el intercambio de contraseñas.
En una publicación de blog titulada “Pagar para compartir Netflix fuera de su hogar”, la compañía anunció que está probando medidas que cobrarían cuentas adicionales por permitir a los usuarios transmitir fuera de un hogar determinado.
Al afirmar que las opciones de perfil existentes de la plataforma han “creado cierta confusión sobre cuándo y cómo se puede compartir Netflix”, la publicación del blog describe una prueba en las próximas semanas de dos nuevas “funciones”: la opción de agregar una “subcuenta” por la que debe pagar más y, alternativamente, la capacidad de transferir perfiles a una nueva cuenta, lo que retendría su historial de extracción de algoritmos.
En el post, el Director de Innovación de productos de Netflix, Chengyi Long, argumenta que el almacenamiento de contraseñas afecta “nuestra capacidad de invertir en nuevos programas de televisión y películas para nuestros miembros”.
Para ser justos, esto es solo una prueba por ahora. El líder del streaming no siempre implementa ampliamente las funcionalidades que prueba. Además es una medida que tampoco es inesperada dado que el crecimiento del streaming en general se está desacelerando y la compañía probó una función de verificación de cuenta hace casi exactamente un año.
Aún así, ningún cliente quiere pagar más por algo que ha recibido gratis durante años. Netflix, por cierto, también aumentó recientemente sus precios en los Estados Unidos.
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