La empresas de video on demand Netflix ha sido blanco de críticas por una situación de inequidad salarial para la actriz Claire Foy.
Esta actriz protagoniza la aclamada serie “The Crown”, personificando a la reine Isabel II en dos dos primeras temporadas, mujer que se hizo acreedora a un sueldo menor que el de su co-estrella Matt Smith.
A pesar de que durante la serie Foy apareció más tiempo en pantalla, la remuneración por su trabajo no rebasó el pago que recibió Smith.
De acuerdo con información publicada en la revista Variety, los productores de la serie manifestaron que la diferencia de salario se debió a la fama que actualmente tiene el actor, y argumentaron que esta inequidad de sueldo se irá modificando con el paso del tiempo.
No obstante, para las siguientes temporadas Foy ya no será la protagonista.
Hasta diciembre de 2017, Netflix tenía registrados 117.5 millones de suscriptores a nivel global, según reportes de la propia compañía.
En el caso de México, el servicio de streaming y ondemand más contratado es justo el que ofrece esta compañía, ya que del total de clientes que cuentan con un servicio de esta naturaleza, 63.6 millones están suscritos a Netflix, de acuerdo con información de CIU.
Situaciones no beneficiosas para un branding
Esta desigualdad salarial, además de afectar los ingresos de la actriz, también es una mala situación para Netflix y el grupo de productores encargados de la realización de la serie.
Como se ha dicho en otras ocasiones, la construcción de una marca hoy en día, se hace a través de estrategias de marketing efectivas, que reflejen los valores de la compañía, que mantenga una congruencia en todo momento y anteponga los intereses del consumidor.
Sin embargo, un hecho donde se ponga de manifiesto una falta de equidad, en este caso salarial y profesional, también puede ser una acción negativa para la marca, que puede derivar en una menor preferencia por parte del consumidor y una percepción no grata hacia la compañía.
Para tener un buen branding, es necesario que la empresa busque hacer cosas distintas, pero sin perder de vista a su consumidor. Por ello, es necesario que toda marca cuide mucho su reputación, pero sobre todo sus acciones para que no deriven en resultados negativos, que en lugar de contribuir al branding, lo afecten.