Singapur.- Para romper la creencia de que el acceso a educación musical sólo está al alcance de cierto grupo de gente, una escuela en Singapur mostró cómo puede hacerse música bella con el objeto más ordinario.
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El colegio de música Raffles está asociado con el Colegio de Música de Londres, y es percibido en Singapur como una escuela elitista e inaccesible. Para combatir esa imagen, la escuela trabajó con la agencia DDB para desarrollar una estrategia de comunicación original.
La idea fue construir un instrumento musical rudimentario con ligas de hule y enviarlo dentro de un estuche para CD.
En el estuche se encontraban las instrucciones para armar y tocar el instrumento, presentando la música como algo mucho más accesible de lo que la gente piensa.
La estrategia demostró su alta efectividad en corto tiempo, y el curso de principiantes logró un sobre cupo en tan sólo 5 días. Además se logró feedback del 43 por ciento del target, solicitando más información sobre los cursos.
Esta campaña fue premiada con un León de Bronce en la categoría Direct de Cannes Lions.
Por Nuri Cobos
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