Comer es toda una experiencia multi sensorial, vemos, tocamos, olemos y sobre todo escuchamos lo que masticamos.
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En un estudio recientemente publicado en el Journal of Experimental Psychology se dio a conocer que el ruido ambiental afecta el sabor de los alimentos. En dicho estudio descubrieron que los sabores dulces son percibidos como menos dulces si existe un fuerte ruido ambiental. Por el contrario, otros estudios han confirmado que las bebidas alcohólicas se perciben mas dulces si los sonidos son elevados.
Los sonidos ambientales, los ruidos y la música afectan la percepción y el sabor de los alimentos.
Es bien sabido por los profesionales de marketing que si ponemos música francesa en un supermercado se incrementarán las ventas de productos franceses. Lo mismo pasa si ponemos sonidos o música de mar en un restaurante de mariscos, los alimentos serán mejor percibidos.
Pero además del volumen, el estilo o genero musical, los sonidos ambientales y el idioma de las voces, el secreto esta en los BPM ( Beats por minuto) o RPM ( Repeticiones por minuto). Es decir la velocidad a la que avanza la música. Esta comprobado que los BPM pueden influir tanto sobre el tiempo que decidimos permanecer en un bar o restaurante hasta sobre cuánto comemos o bebemos.
Esto lo deben conocer a la perfección los dueños o gerentes de bares y restaurantes y los dj´s.
En un experimento realizado por Heineken, comparan el consumo de cerveza en un antro con un dj cualquiera y el consumo de cerveza en circunstancias iguales pero cambiando al dj por Armin Van Buuren. Los resultados muestran que con el primer dj la gente pasa más tiempo en la barra que en la pista, por lo que se consumen 1078 cervezas desde la apertura hasta las 2:00AM, mientras que con Armin los clientes pasan más tiempo en la pista que en la barra, con lo que tan solo se consumen 632 cervezas.
Hace poco vi una película llamada “We are your friends” protagonizada por Zac Efron y Emily Ratajkowski, la película la considero normal, ni buena ni mala, como para pasar una tarde de domingo en tu casa. Sin embargo hay una parte en donde el dj habla de los BPM y las emociones y creo que no lo puede explicar de una mejor manera. “Los BPM gobiernan como se mueve el cuerpo con la música.
Una canción a 120 BPM, es lo equivalente a los latidos del corazón de un corredor. Una vez que atrapaste al publico, empiezas a controlarlos con la música, canción por canción.
Hay un mito popular que dice que 128 BPM sincronizan de una manera ideal con los latidos del corazón, al llegar a esa cifra controlas todo el sistema circulatorio y las emociones de las personas.”
Al escuchar música, se activan señales en nuestro cuerpo que generan sustancias químicas que a su vez estimulan la producción de neurotransmisores. El resultado puede ser una experiencia increíble. Si la música nos gusta, nuestro cuerpo produce Oxitocina (hormona de la alegría) que nos hace sentir apegados a nuestro entorno.
La música puede influir en nuestros procesos de percepción y en como recordamos una situación. Así que si el dueño de un restaurante quiere que la experiencia de sus clientes sea agradable, y estos quieran regresar, además de servir buena comida, deben de utilizar la música como una aliada para mejorar la experiencia. Al igual que maridamos los vinos con los alimentos, también debemos de encontrar la música adecuada para cada comida y bebida.