En situaciones de catástrofes, crisis y tragedias naturales, el inconsciente colectivo de la sociedad moderna, nos hace ponernos muy sensibles. Por lo mismo, nos trasformamos de forma orgánica en un gran segmento de mercado. Un segmento de mercado con motivaciones diferentes de nuestro estado natural vital y alineado a diferentes necesidades. Nos volvemos mucho más primitivos de lo que somos. Nuestras luces y sombras sobresalen más. Se vuelven evidentes.
Ya sabemos que la sociedad es un organismo vivo, que crece, renace, tiene salud y enfermedad. Ante un terremoto como el que sacudió y en serio sacudió el 19 de septiembre en la Ciudad de México, es como si la sociedad mexicana tuviera un aparatoso y grave accidente. Y como todo, tiene sus consecuencias. Unas son de aprendizaje y otras son efectos colaterales y secundarios graves que no permiten volver a la salud total como antes del accidente.
¿Qué predicciones ocurrirán después de este terremoto emocional y natural en México?
Como en la cuestión de los sismos, es imposible predecir qué es lo que va a pasar. Pero sí podemos tener una cierta tendencia de lo que podrá suceder a nivel antropológico, social y en la vida digital que es mi entorno y el entorno de muchos que son comunidad aquí.
- Crecerá el turismo sísmico en los destinos afectados. Muchos mirones asistirán muy pronto y preferentemente en fines de semana a los lugares afectados para ver la magnitud de lo que pasó y de lo que vieron online, con sus propios ojos y como una experiencia offline. Esto puede ser una gran oportunidad para reactivar económicamente las zonas. Que entre dinero de alguna forma. La reactivación de la economía, ahora más que nunca es muy valiosa y a veces más valiosa que estar levantando piedras.
2. La sociedad civil mexicana mutará. Ahora se percibe contra cultural, subversiva, anárquica y como virtual enemiga de la clase política. Nos estamos organizando y muy bien, sin necesidad del estado y esto es un gran peligro o una gran oportunidad.
3. No convertiremos por meses en un gran segmento de mercado para marcas y políticos. Al parecer hay un gran consenso de lo que queremos y no queremos y esto se diluirá en un año aproximadamente. Pero por el momento yo veo dos grandes grupos: Por un lado, el gobierno y la burocracia y por el otro, todos nosotros.
4. Los movimientos sociales, humanos y de las izquierdas serán bien vistos. La izquierda crecerá más que nunca. Surgirían radicalismos por todas partes.
5. El hartazgo social y la desesperanza crecerán día a día. Veo posibles estallidos sociales.
6. El NAFTA o TLC no se firmará. De ser amigos comerciales con EE.UU seremos competidores comerciales. Enteraremos en una competencia real comercial con nuestro vecino distante. De tú a tú y producto por producto.
7. Las redes sociales y la vida digital serán usadas por la sociedad civil para amordazar a los controles del estado. Y el estado será más un negociador de recursos y poder para ellos mismos. Será lo único que les queda. Lo pensarán dos veces para ejercer su poder e influencias.
8. Nuestra sociedad se moverá como un gran organismo vivo y saltaremos drásticamente del positivismo, a la melancolía a la tristeza y a la euforia. Todo al mismo tiempo y de forma esquizofrénica. Una cierta inestabilidad social post traumática.
9. Parece muy lógico, pero no es sencillo. El temido monstruo de todos los malos gobiernos con mucha probabilidad despertó. La sociedad civil se ha dado cuenta de que unidos tenemos un poder absoluto.