En visita a ver a un cliente en el norte del país, tuve una conversación con el chofer de mi taxi, en mi opinión, mucho más profunda de lo que hubiera pensado. Y si, es claro, cuando estamos en vísperas de elegir un presidente que puede cambiar el rumbo de la historia de nuestro país por muchas cosas. Pero me llamó la atención que en su conversación mencionaba continuamente las palabras Miedo y Esperanza. Esto ¿a qué se debe?, en mi opinión veo dos opciones, o ¿trae esas palabras como estandarte de las campañas que hemos vivido en diversos medios últimamente? O es una expresión real de no saber qué decisión tomar y eso le provoca, dichos sentimientos?
Estas palabras cada día se vuelven más poderosas al pensar en el mundo en que vivimos, lo hemos vuelto el estandarte de nuestros sentimientos y hoy más que nunca, parece que vivimos en una escena o capítulo de una serie apocalíptica que no hace más que dejarnos un halo de miedo y sentimientos encontrados.
Efectivamente no podemos ser ajenos a lo que vivimos y sobre todo a lo que nos imaginamos como un “futuro cercano” sobre que solo tiene matices, según nuestro pensamiento y nuestra forma de ser.
Efectivamente hablo de estos y otros sentimientos que arrojan el pensar en las elecciones y lo que queremos ver para nuestro país. Pero ante todo, ¿Cómo debo plantear mi postura, y como elegirla para mí y mis pensamientos?
Y desde el punto de vista de un comunicador, vemos como las diversas posiciones o propuestas, tratan de desarrollar lenguajes y señas que en mundo consciente o en el subconsciente, trabajan para definir un camino, y sobre todo una oferta que, desde el lado más humano, nos haga decidir por eso, por el sentimiento de verlos comportarse o definirse
Por lo cual, en este momento, vemos a postulantes apelando a lo humano, la tragedia y sobre todo a las “soluciones a medias” que pueden argumentar para generar una postura mucho más empática.
Nosotros como expertos en el mundo de la comunicación, vemos como sus estrategias buscan lo que ya hemos llamado empatía y con argumentos muy superficiales tratan de convencer y crear conciencias claras donde la razón no existe.
Y qué hacer ante tantas escenografías de personalidades, falsas o no, y cuales serian nuestras responsabilidades como expertos en comunicación y como ciudadanos que generan su ¿propia postura?
Creo que para no perdernos debemos considerar lo siguiente:
1.- Conocer el pasado y el presente de los candidatos, muchos hablan de lo que son ahora, pero nadie habla de lo que hicieron, o de que doctrina o partido vienen, y ahí puedes darte cuenta de que tipo de persona es la que eliges.
2.- Conocer y entender sus posturas, se sabe que más de una tiene ya propuestas que pueden o no cambiar el rumbo de la política en general y un cambio radical de la vida que actualmente vives.
3.- ¿En verdad modificará tu vida? Todos prometen, pero tú mejor que nadie sabe que promesa puede ser factible y es real.
4.- Sus logros son números maquillados en diferente forma, o ¿realmente conoces a la persona que le cambió su vida?
5.- ¿Sus beneficios dados o no, son realmente fuertes a largo plazo? O ¿solo cubren un problema, pero no es la solución real?
6.- ¿Su imagen es coherente con lo que dicen? O ¿solo es para agradarnos?
7.- ¿Su publicidad es frecuente? Es decir ¿la vemos en todo momento y por recordación nos puede provocar un comportamiento?
8.- ¿Sus promesas son reales? De verdad profundizamos en que lo que dice es cierto o solo es una forma de ¿convencerme más?
9.- La prueba final: ¿le dejarías todo tu patrimonio, pensando que puede duplicarlo para bien?
Con esto y tu buen sentido de orientación, descubrirás si la persona que te parece empática a ti o solo está por conveniencia o una buena campaña de imagen, que aunque esta sea de esta forma, la personalidad de las personas demuestran lo contrario en todo momento.
Esta y muchas formas de descifrar la comunicación hacen que las personas ajenas a un perfilamiento de comunicador caigan, como el taxista que amablemente me llevó a mi destino y me contó la cantidad de miedo que tienen por votar por la persona no correcta y sobre todo, como en cara a un gobierno simple pueda gobernar una país tan maravilloso como en el que nacimos.
Lo más importante como comunicadores es trasmitir confianza en el verdadero cambio para bien de todos, y eliminar el miedo y la posible crecer la esperanza a todos los niveles de que tendremos un país espectacular, como el que siempre hemos decidido para todos.
De esta manera es como los candidatos construyen su imagen y su marca. Siendo cuidadosos en la imagen no verbal, en como se ven, como hablan las cosas y como buscan que nos generemos una idea de ellos, tan solo con sus platicas y sus formas de hablar.
¿Con miedo o esperanza? Y tú, ¿cómo construyes tu imagen?