Al día de hoy, prescindir de estrategias de marketing digital e interactivo es prácticamente imposible, dado que un alto porcentaje de la población está inmerso en Internet y plataformas como redes sociales, lo cual ha dado paso a que varias compañías elijan trabajar con microinfluencers.
A diferencia de celebridades, artistas, atletas, líderes de opinión y demás personajes con grandes audiencias, las cuales son mayormente atendidas por un community manager, en el caso de los microinfluencers cada una de sus redes regularmente es supervisada por ellos mismos, lo cual les permite interactuar directamente con sus seguidores, haciéndolos más cercanos y mantenerlos cautivos ante nuevas publicaciones y sugerencias.
Tal cercanía y comunicación con sus comunidades, así como una imitación a hacer y comprar lo que consumen, ha hecho que las marcas se acerquen a ellos y los conviertan en sus partners.
¿Por qué elegir microinfluencers?
Además de la interacción constante y atención a sus audiencias, diversos estudios como el realizado por Socialpubli.com en 2018, muestran que sus tasas de engagement son mayores, al igual que el de los macroinfluencers.
Por tanto, ¿qué hacen de esta estrategia digital, aplicada en redes sociales, una acción de marketing excelente y benéfica para las marcas?
De acuerdo con Socialpublic.com, 77 por ciento de los microinfluencers publican diariamente, en donde ser auténticos, interactuar con sus seguidores y compartir contenido de calidad son factores de peso, al momento de mantener su engagement.
Estos tres elementos permiten que, al momento de publicar, su comunidad se interese en sus publicaciones, por lo que las recomendaciones hechas por un microinfluencer serán mejor recibidas, además de que al buscar imitar lo que hace ese personaje, las posibilidades de comprar lo que sugiere aumentan.
Según datos de Statista, un 46.6 por ciento de los microinfluencers sugiere productos o servicios cada semana, mientras que otro 37.3 lo realiza diariamente.