Cada año, Amnistía Internacional publica un informe sobre la pena de muerte, a fin de generar mayor awareness sobre estos actos.
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De acuerdo con este informe, la pena de muerte es una total muestra de inhumanidad que atenta contra los derechos humanos de las personas, a pesar de que éstas hayan cometido algún delito.
Para Amnistía, la reinserción social puede darse a través de acciones que no atenten contra los derechos humanos. Por ello, presentó de la mano de Ogilvy & Mather de Amsterdam la historia del recluso Anthony Graves.
Se trata de una apuesta de Storytelling, que lleva por nombre “Mi último día”, y cuyo fin es que la gente conozca cómo es el último día de este hombre que se encuentra en el corredor de la muerte.
Sin duda, una acción bastante conmovedora.