Contrario a lo que muchas personas consideran, por lo regular la migración suele tener distintos efectos positivos, tanto para el país de llegada como para el de origen. Por ejemplo, hay un intercambio entre las culturas y el conocimiento, que enriquece los aprendizajes de las personas. Otra de las ventajas que representa es que hay un flujo importante de capital humano, el cual a su vez, manda constante mente dinero a sus familiares y conocidos, lo que se conoce como remesas, aspecto en el cual México se encuentra, como receptor, entre los primeros lugares, de acuerdo con datos de El Economista.
Según datos del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (CEMLA), los primeros países en recibir remesas de Estados Unidos son India y China, mientras que el tercer puesto es para México, aunque cabe destacar que para la región de Latinoamérica ocupa el tercer puesto.
Para el 2018, las remesas que recibió México alcanzaron un valor de 33,470 MDD, lo cual representó un crecimiento de este indicador del 10.5 por ciento respecto al año pasado. Se estima que al día se realizaron 285 mil remesas, las cuales, en promedio, tenían un valor de 322 dólares.
Es importante mencionar que esta frecuencia generó un cerca de 103.9 millones de envíos de remesas a México, según explica Jesús A. Cervantes, gerente de Estadísticas Económicas del Centro de Estudios Monetarios Latinoaméricanos.
Cabe destacar que las remresas que se recibían en México representaban cerca del 1.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) para el 2013; en cambio, para el pasado 2018, esta cifra creció hasta el 2.7 por ciento.
Entre los estados que más remesas recibieron, a la cabeza se encuentra Michoacán con cerca de 3,392 MDD, seguido de Jalisco (3,287 MDD) y Guanajuato (3,045 MDD). Es importante mencionar que para febrero del 2019, el ingreso anual por estos envíos de dinero llegó a generar cerca del 33,761 MDD.
