México es el país que más consume agua embotellada en el mundo, lo cual representa una oportunidad de negocio para aquellas marcas que se dedican a la comercialización de agua embotellada, las cuales compiten por ser la número uno en el top of mind de los consumidores.
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En el país son tres empresas las que concentran el 82% del mercado de agua embotellada: la francesa Danone y las estadounidenses Coca-Cola y PepsiCo. Pero cada vez se suman más competidores a Bonafont, Ciel y ePura, pues las empresas de retail han lanzados sus marcas propias como por ejemplo Aurrerá.
Danone, dueña de Bonafont, es la líder del mercado, pues cuenta con 47% de participación, en segundo lugar se encuentra Ciel de Coca-Cola con un 19.4% y 7.1% de ePura de PepsiCo, según los datos de Euromonitor.
Cabe señalar que según la Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), el año pasado se envasaron 6,581 millones de litros de agua, cantidad 6.19% superior a la de 2013.
Así que, es natural que en este contexto marcas de agua embotellada premium como Evian, Perrier, VIS, Pellegrino, Voss, Fiji y B’ui, quieran posicionarse en el mercado aprovechando la demanda en México, la cual crece a un ritmo de 20% anual, para colocar sus productos con precios que duplican el costo del agua embotellada regular.
Y es que, de acuerdo con estimaciones de una publicación de Animal Político, los mexicanos gastan en la compra de agua embotellada el 70% de lo que se recauda por tarifas del servicio de agua.
No obstante, el alto consumo de agua embotellada no sólo tiene un impacto en el bolsillo de los mexicanos, sino también en el medio ambiente. Se calcula que diariamente el consumo de agua embotellada genera alrededor de 21 millones de botellas de plástico que son tiradas a la basura, asegura la organización Fan México – red de acción por el agua y de estas solamente se recicla el 20%.