Fue la primera actriz que apareció desnuda en una pantalla cinematográfica, considerada una gran diva en el México de la época de oro en que los carteles y las marquesinas de las películas eran las pantallas para vender la imagen de un país al exterior.
Más notas relacionadas con Advertainment:
Marketing social y Advertainment contra la obesidad infantil
“Mobbing” busca campaña de Mercadotecnia social
Mercadotecnia social: Restaurantes contra el Phubbing
La Diva del cine mexicano, Columba Domínguez murió ayer por la noche. Era la musa inspiradora de Emilio El Indio Fernández, además de su actriz y esposa. Columba también era el cromo de los carteles y de las fantasías de consumo de los espectadores. Ella fue la primera actriz que apareció desnuda en la pantalla grande en la película La virtud desnuda, y ella con mucha virtud se desnudó.
Columba Domínguez estaba delicada de salud, pero aceptó ser protagonista del cortometraje Ramona, bajo la dirección de Giovanna Zacarías, quien llegaba al set con un tanque de oxigeno y por nada dejó de tomar su ron Bacardí. Fiel a la marca hasta el final.
Los actores mexicanos fueron durante esa época productos de exportación, formaron parte de una campaña de Advertainment, que mezcló la publicidad turística de un país con el entretenimiento de otro producto: el melodrama con tintes cómicos.