El Super Bowl es quizá uno de los eventos deportivos más importantes y por tanto uno de los más costosos, mediáticos y con mayor rating. Cada edición representa, no solo para los estadounidenses sino para todo el mundo, una parálisis pues es el acontecimiento deportivo más visto del mundo. ¡Claro! Sin tomar en cuenta las olimpiadas y el mundial de la FIFA.
El Super bowl es un espectro de negocio gigante, ni la final de la UEFA Champions le queda cerca. Año con año el partido final de la temporada de la NFL rompe récords de audiencia. La presentación del año pasado superó los 100 millones en rating, y solo tomando en cuenta a los espectadores en Estados Unidos.
Según Statista las ganancias anuales del Super bowl superan los 400 millones de dólares. De acuerdo a datos de Forbes la final de la Champions ingresa unos 185 millones euros, cifras buenas, pero no lo suficiente para superar los 663 millones de euros que recauda el Superbowl.
Y es que el evento del próximo 2 de febrero no solo es un simple juego, es toda una exhibición de negocio en el que espectadores, marcas, consumidores y televisoras juegan un papel protagonista en el espectáculo, por ejemplo, se estima que el consumidor estadounidense realiza un gasto promedio de 14 800 MMD en compras relacionadas al evento, desde alimentos, prendas de vestir hasta decoraciones y televisores.
Las grandes marcas se disputan un lugar en el evento, un espacio ahí representa una audiencia millonaria. Uno de los mitos más grandes es aquel que delata a empresas pagando hasta 7.6 millones de dólares por 30 segundos de transmisión.
Pero esta edición del Super Bowl LIV, donde se enfrentaran Kansas City y San Francisco, tendrá a los Tigres del Norte presentes en la transmisión del juego. La Cadena Fox Deportes, con intención de llegar al publico hispano, presentará un video homenaje del grupo norteño, al inicio de sus transmisiones.
El video pretende elogiar la trayectoria de la agrupación y ensalzar la pasión del público latino por el deporte, emblemáticamente, estadounidense.