Existe un libro para niños que se llama The tiger who came to tea (El tigre que vino a tomar té) que habla de uno de estos felinos que se atrevió a irrumpir en una casa para tomarse todo el té y comerse toda la comida.
Más notas relacionadas:
Fast food retail: cafetería hace sus platillos de comida reciclada
Retail experience: cafeterías transforman sus platillos en superheroes
¿Por qué cada vez más Fashion Retailers incluyen cafeterías dentro de sus tiendas?
Inspirados en este cuento, la cafetería Whittard of Chelsea y la agencia Taxi Studio instalaron en Reino Unido una caja con un tigre dentro en una de las sucursales del negocio en un centro comercial de Manchester, pero tranquilos protectores de la naturaleza, no era un animal real, se trataba de una pantalla que reproducía la imagen del felino y de una joven con máscara de cebra.
La caja estaba colocada como aparador así que la gente que pasaba frente al establecimiento podía ver el video del tigre encerrado que cuando bajaba el telón devora a la chica que lo acompaña. La acción llamaba la atención de los clientes, especialmente de los niños, quienes se acercaban con curiosidad para ver al animal.