Con el Buen Fin tan próximo, así como los festejos navideños y cuesta de enero, algo que los consumidores buscan en estas y otras temporadas es alguna promoción que les ayude a economizar sus gastos.
Dentro de los puntos de venta, así como de tiendas online, las promociones se mantienen como una de las estrategias de marketing más efectivas y funcionales tanto para retailers como para los propios clientes.
De acuerdo con el Departamento de Investigación de InformaBTL, en 2017 un 91 por ciento de los mexicanos compró algún bien o contrató un servicio en promoción, dado que esto contribuyó en un ahorro para ellos.
Meses sin intereses, promoción con pros y contras
Datos de dicho departamento de investigación también reveló que el año pasado los meses sin intereses fue la tercera promoción preferida de los consumidores en México, tanto en tiendas físicas como digitales.
Ventajas:
Al comprar a meses sin intereses tanto los retailers como compradores se ven beneficiados. En primer lugar, al adquirir bajo esta modalidad los clientes pueden dividir el costo total de un bien o servicio, por lo que pagar no será tan abrumador al ser en varias emisiones de pagos menores.
Alejandro Guízar, CEO de Billpocket mencionó que para los negocios, contar con dicha promoción y modalidad de pago les permite vender, en promedio, hasta dos veces más cuando un tarjetahabiente compra con esta promoción.
Para una persona que desea comprar a meses sin intereses, Guízar explicó que otro beneficio es que se educan sobre cómo manejar su crédito, al tiempo que conocen la cantidad exacta que deben pagar, habiendo la posibilidad de que la cantidad de artículos comprados y capital invertido incrementen.
Desventajas:
Más que puntos en contra propios de esta promoción, existen ciertas acciones por parte del cliente e instituciones bancarias que pueden resultar contraproducentes.
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), señaló que comprar de forma cotidiana a meses sin intereses puede representar una carga mensual, ya que puede exceder su flujo de efectivo disponible y cuando desee hacer sus pagos, su capital no sea suficiente, situación que sí podría generar un cargo extra por no cumplir con las fechas establecidas para pagar.
Otra desventaja es hacer una mala elección de los plazos; de no seleccionarse correctamente, el crédito puede saturarse, lo cual traería consigo pagos adicionales, además de un historial crediticio negativo.
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