Este mes de febrero y particularmente el día 14, las marcas hacen gala de sus mejores artimañas para vaciar los anaqueles. Las empresas de servicio también hacen lo propio en nombre del afecto.
Sin embargo, este año, en mi opinión, las estrategias no estuvieron a la altura de las circunstancias de una fecha que puede dar para mucho más. La justificación del amor, que según los románticos ortodoxos, mueve al mundo, no fue bien cultivada por las marcas, quienes intentaron encajar sus promociones en el tema de manera acartonada y muy convencional.
Siguen las clásicas alzas en las ventas de flores, chocolates, restaurantes, hoteles e instrumentos de depilación, pero muchas otras marcas no han podido relacionarse de manera original con el concepto que a todos nos atañe y nos obliga a celebrar. Aún cuando salimos, incluso con un tráfico insufrible, para no dejar pasar la fecha y rememorar al amor. En un período muy susceptible a los mensajes que nos saquen del apuro o nos brinden ideas originales. Queremos hacer algo más que comprar otra vez las mismas flores o los aromáticos chocolates con adornos rojos.
Los compradores estamos ahí, dispuestos a recibir esos mensajes. Abiertos a que nos den el pretexto para celebrar con algo más que un “te quiero”, y esperamos de las marcas algo más que un anuncio cursi, gastado y choteado.
En las redes sociales, abundan los ingeniosos memes del 14 de febrero y los mensajes sinceros de la gente, pero se ausentan los contenidos comerciales originales y eficaces, que deberían estar aprovechando esa oportunidad para vendernos mejor y generar recordación de marca.
Es cierto que es un tiempo de saturación de mensajes y contenido en los medios de comunicación y puntos de venta, también lo es, que en ese panorama es mucho más difícil destacar, sobre todo, si todos usamos el mismo concepto. Pero también, la fecha nos da la pauta para subirnos al festejo de manera diferente y con un enfoque disruptivo.
Así que estos días que el amor está en el aire, no necesariamente tenemos que rebajar productos o incluso tratar de venderlos como el regalo ideal, la fecha es además un pretexto magnífico para crear novedosos productos y servicios, o nuevas experiencias en torno a lo que siempre hemos ofrecido, como es el caso de los siguiente ejemplos: