“Si no llega en 15 minutos se lo damos gratis”, ya no será algo común. Los Drones cada vez más invaden nuestra vida cotidiana. Ya dejaron atrás las hélices. Ahora los noticieros y la prensa, están optando por esta tecnología, en vez de montar a un periodista en un helicóptero. Se dice incluso que uno de estos drones ayudó a ubicar al Chapo Guzmán.
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Los drones nos invaden, quizá en un futuro próximo pululen como insectos. En todo el mundo se les dan distintas utilidades, pero por ahora se limita más su uso a un ámbito científico y de seguridad pública. Pero este producto se está haciendo popular entre los usuarios también. Para los negocios, empresas como Amazon están presupuestando que será viable utilizar drones para que en un futuro próximo sean ellos quienes repartan sus productos.
Sin embargo, los drones ya están substituyendo a sus antecesores los helicópteros. Por ejemplo, esta tecnología es más osada que la del helicóptero, según fuentes periodísticas uno de estos drones ayudó a localizar al Chapo Guzmán. De igual forma, en Naucalpan ya se adoptó esta tecnología para apoyar el patrullaje.
En los medios de comunicación, el diario Reforma es el primero en utilizar la tecnología drone con fines informativos.
En el ámbito universitario, la UNAM ya utiliza drones para prevenir incendios y hacer investigación científica; pero ojalá su uso tuviera restricciones. Por lo pronto, como todo lo que arriba a la tecnología, sus puntos de venta no están controlados y son mucho más discretos estos drones para el espionaje y eso los convierte en una opción para el mercado del crimen y sus productos.
Se dice que los carteles de la droga están utilizando también algunos drones para su negocio. Lo más negro de esta tecnología voladora consiste en lo que está ocurriendo en términos de ataques bélicos, el uso que se les da en la franja de Gaza para lanzar proyectiles, o los talibanes asesinados por esta tecnología.
