México actualmente enfrenta retos en diversas materias. La gente en condiciones de pobreza extrema está alejada de programas de protección social. El mercado laboral se encuentra en rezago en comparación con otros países, siendo los jóvenes los principales afectados al no encontrar su primer oportunidad laboral.
Es un entorno complicado para algunos sectores de la población. El crecimiento de la economía de México está sujeto a variables relacionadas con la informalidad del empleo, la falta de innovación, la corrupción y delincuencia, por mencionar algunos factores.
Una de las iniciativas del actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador ha sido el programa “Jóvenes construyendo el futuro” que busca otorgar experiencia laboral a los jóvenes mexicanos bajo un esquema de aprendices. Sin embargo, instituciones como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) han señalado que “el desempleo juvenil va más allá de los ninis”, por lo que se requiere “una solución integral” para dar a solución a este problema.
De acuerdo con Gerardina González, directora para México y Cuba de la Organización, ha señalado que el programa carece de un complemento educativo que permita a los beneficiarios acceder a un empleo a largo plazo.
En México, se estima que la tasa de desocupación en el primer trimestre del año incrementó a 3.6 por ciento, una cifra mayor al 3.4 por ciento del mes anterior (febrero), siendo incluso la cifra más grande desde diciembre de 2016, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
La desocupación de mujeres es mayor que los hombres. Según datos del Inegi, la desocupación de mujeres tuvo un crecimiento a 3.7 por ciento, en comparación con el 3.5 por ciento del mes anterior.
Los retailers mexicanos tienen un gran reto al mantener su crecimiento para no afectar su plantilla laboral. Sin embargo, habrá que esperar como resuelven las empresas la creación de puestos de trabajo en México.
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