Espero hayan escuchado la frase anterior, me da mucha risa cuando se dice, porque es una manera cómica de afrontar los errores, es como una especie de aborto y eutanasia para reconocer la desgracia y por tantos las consecuencias.
Por lo anterior, quiero compartirles algunas razones por las que algunas campañas nunca deberían haber sucedido en la mente macabra de algún merca. Tómelo con sarcasmo y burla, si se ofende, lea de nuevo el título y listo.
La creatividad nos lleva por caminos insospechados, en últimos meses he estado trabajando en proyectos donde mi chamba se basa en pensar y llegar a conclusiones no tan comunes. El punto al que quiero llegar, es que la creatividad tiene parámetros, si bien te dice el cliente que le pongas crema a los tacos, antes debes de saber que existen ciertos limitantes:
- Presupuestos y recursos
- Conocimiento y técnica
- Lenguajes y por tanto códigos
Cuando una persona llega y me dice que quiere una campaña, programa de lealtad, activación, diseño, lo primero que hago es indagar en los anteriores puntos. En alguna ocasión trabajé un proyecto donde invertí muchos meses para armarlo, me reuní con expertos de diversas áreas, boceté, cabildeé algunos permisos, para al final, recibir un “OK OK pero no tenemos tanto presupuesto ni tiempo”.
Sé que hasta lo que ha leído ha de pensar, este palmo de tres dedos de frente, lo cierto es que al mejor cazador se le van las liebres, por eso creo que cuando se invierte tantísimo, lo único que deseas es que la tierra te trague y te escupa millonario en alguna playa.
Les comparto algunos motivos por los que una campaña no debió engendrarse:
- Porque pone en riesgo los valores y atributos de la marca, la creatividad que pone en peligro la esencia de la empresa, no es creatividad, es veneno.
- Si fomenta la violencia, la discriminación, la xenofobia, el machismo.
- Si hace mucho ruido y genera pocas nueces. Sabemos que no todo es ventas, pero sin ventas no habrá presupuesto publicitario.
- Porque no se basa en datos, investigación y la voz de especialistas.
- Porque no ha sido piloteada, es verdad que lo espontáneo tiene un encanto particular, sin embargo, es importante recordar que la improvisación puede acarrear tiros por la culata.