De acuerdo con el periódico británico The Guardian, cada año mueren alrededor de 32 mil personas por arma de fuego en los Estados Unidos. A pesar de que esta cifra suena escandalosa es 40% más baja que en 1980. De hecho se estima que en los últimos 45 años un millón 384 mil 171 personas han perdido la vida por armas de fuego en la Unión Americana.
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Esto quiere decir que los Estados Unidos han perdido 212 mil 994 ciudadanos más que todos los soldados muertos en todas las guerras en las que han participado. Parte importante de esta responsabilidad recae sobre las leyes nacionales que facilitan la fabricación y compra de armas de forma indiscriminada, permitiendo que prácticamente cualquier persona pueda comprar un rifle de asalto en la tienda de la esquina.
A pesar de estas cifras y los constantes tiroteos en escuelas y otros sitios públicos, los legisladores estadounidenses se oponen a regulaciones rigurosas que frenen el tráfico legal de armas. Esto ha llevado a la sociedad civil a conformar organizaciones que luchen “contra la ley” para frenar la violencia.
Una de ellas es “Illinois Council Against Handgun Violence”, que con ayuda de la agencia Y&R ha lanzado una campaña de ambient y guerrilla en las calles de Chicago. El objetivo es crear conciencia entre los ciudadanos para que se unan al movimiento y ejerzan presión contra el gobierno.
La acción consistió en utilizar los señalamientos de tránsito que hay cerca de las escuelas para pegar stickers que muestran a ciudadanos comunes e incluso niños armados con pistolas. La idea es reflejar la facilidad para conseguir armas y portarlas en la calle con toda facilidad.
