Independencia, autonomía, libertad… Conceptos clave para el crecimiento de una organización, pero también para los departamentos de las grandes empresas y consolidadas.
Aunque las características mencionadas van encaminadas a la emancipación no son sinónimo de libertinaje, hay pequeñas cláusulas que nos obligan a someternos y rendir cuentas.
Es altamente probable que todos en un punto de nuestra vida laboral hemos estado bajo el mando de un jefe a quien le gusta tener el control de absolutamente todo lo que pasa. ¿Será esto malo? ¿Es bueno que toda la información pase por él? Vámonos por partes…
Ojos telescópicos y orejas parabólicas
Un jefe sí debe saber todo lo que pasa y deja de pasar de su área a cargo o en su empresa; sin embargo, esto no es una licencia para intervenir en todas las tomas de decisiones, ya que:
- Parte del éxito se alcanza trabajando en equipo. Cada persona hace actividades diferentes que aportan a la suma colectiva, nadie puede abarcar todo. El que mucho abarca, poco aprieta.
- Un jefe que tiene toda la información de lo que pasa o deja de pasar no lo hace un experto en todas las áreas. Es importante escuchar la opinión de los expertos según su rubro para una toma de decisiones objetiva.
- Ser controlador genera inconformidad en los trabajadores, haciéndolos parecer marionetas. Eventualmente se les llenará el buche de piedritas y terminarán por irse de la organización.
Ni cachas, ni pichas, ni dejas batear
Los jefes tienen libertad para dirigir su equipo, ejercen su liderazgo según lo ven conveniente ya que son quienes conocen mejor a los empleados a su mando. Esa libertad es la que puede fortalecer obremanera la sinergia y cohesión.
La sinergia y cohesión facilitan la eficiencia. Si bien no son los únicos factores para alcanzar un alto desempeño, sí tienen un peso específico.
Aunque cuando toca estar al mando de un controlador ahí la puerca tuerce el rabo. Las personas necesitan sentirse útiles, valoradas. Por supuesto que los empleados no siempre tendrán la razón, pero cuando sí… ¿qué hay cuando sus ideas suman, pero se topan con pared, y pesada, de autoritarismo?…
Letras chiquitas
No es malo que los jefes revisen lo que haces, para eso están. Una falla además de repercutir en ti también lo hará en él. Así que sí, las revisiones no sólo te protegen a ti, sino que lo protegen a él.
Pero considera esto, tú podrás considerar a tu superior como un tirano, ¿pero en verdad lo es o el problema es tuyo que no sabes sujetarte a las autoridades?
Conclusión
Aprender a algo madurez implicado. No se trata de ser sumiso, sino respetar las jerarquías. Te guste o no tendrás gente arriba de ti en el organigrama. Tus ideas pueden estar muy buenas; no obstante, en ocasiones tendrás que aprender a callarte y ejecutar lo que te toca para no entrar en conflictos porque hay una estructura organizacional que dictamina quiénes tienen potestad para determinadas acciones.