Como parte de sus estrategias comerciales para abrirse paso entre un nuevo sector de consumidores, McDonald’s ofrecerá alimentos veganos en Europa.
A partir del 28 de diciembre, este fast food retailer pondrá a disposición de sus clientes la McVegan, hamburguesa elaborada a base de pan de soya, tomate, lechuga, cebolla, catsup, mostaza y salsa.
Suecia y Finlandia serán los países donde comenzará a venderse esta nueva opción alimentaria, con la cual la marca busca ser una opción ante la alta demanda de este tipo de comida en todo el mundo.
Además, con esta hamburguesa McDonald’s también pretende generar un menor impacto medioambiental, ya que la ganadería contribuye de manera considerable a las emisiones contaminantes con alrededor de 14.5 por ciento, según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Un estudio realizado por la firma Millward Brown, señala que McDonald’s es el fast food retailer más valioso de este año, a nivel mundial, con un valor de 97,723 millones de dólares, superando así los 88,654 millones registrados un año antes, y que también lo colocó como el restaurante de comida rápida más valioso en 2016.
Veganos, más que una moda
Hace unos años la comida vegana era concebida, por algunos, como una moda o acción activista que buscaba proteger la vida animal. Sin embargo, al día de hoy es un estilo de vida que miles de personas en el mundo han adoptado, en pro de su salud.
De acuerdo con información de la Unión Vegetariana Internacional, existen alrededor de 600 millones de veganos en el mundo.
Por otro lado, el estudio The Green Revolution, de la firma Lantern, muestra que entre 2011 y 2015, en Alemania se incrementó la venta de productos veganos en un 18 por ciento.
Cabe señalar que la producción de alimentos para veganos impacta en menor medida al medio ambiente, comparado con la demanda de comida de origen animal.
Un estudio publicado por la Universidad de Oxford señala que la producción de carne y lácteos representa cerca del 70 por ciento del consumo mundial de agua dulce, contribuye con alrededor de 19 por ciento de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, y con 38 por ciento del uso de tierra fértil.
