Una vez que la atención mundial está en el coronavirus, las empresas no han tenido tregua para desarrollar otras actividades más que promover la prevención, organizar sus operaciones e incluso algunas, como McDonald’s o Starbucks, cerrar sus tiendas.
La cadena de comida rápida contempla pérdidas por el cierre de sus restaurantes a medida que avanzan los casos de coronavirus, incluso el martes dijo que podría ofrecer a algunos franquiciados aplazar el alquiler a medida que cierren o vean una caída en las ventas.
Pero más allá de estas medidas por la crisis sanitaria, McDonald’s ya trabaja en metas a futuro, sumándose a la eliminación del plástico de su popular Cajita Feliz. Anunció que dejará de usar plástico para los juguetes incluidos en los menús infantiles en el Reino Unido e Irlanda, como primeras plazas.
Esto permitiría prescindir de más de 3 mil toneladas de plástico para sus actividades en el dichos países.
From new toy packaging to removing non-sustainable plastic, we’re always working hard to make our Happy Meals even happier! ☺️ pic.twitter.com/lNiwyGHxdM
— McDonald's UK (@McDonaldsUK) March 17, 2020
La compañía explicó que esta medida entrará en vigor durante 2021 y que los juguetes serán a partir de entonces peluches, libros o fabricados con papel.
Los nuevos modelos se probarán a partir de mayo y los padres y niños podrán elegir cambiar sus juguetes de plástico cuando compren un menú.
La empresa ya se ha comprometido a reducir sus emisiones de CO2 36 por ciento para el final de la década y a utilizar materiales reciclados o renovables para todos sus envases de para 2025.
Eco Friendly
Las nuevas generaciones exigen a las marcas ser responsables y productivas con el medio ambiente. El 42 por ciento se preocupa porque las marcas sean eco friendly, según Nielsen.
Otras firmas se han sumado, tales como “El Proyecto Agave” de José Cuervo, con la creación de millones popotes 30 por ciento de bioplásticos a base de fibra de agave reciclado, un compuesto llamado PolyAgave, que se descompondrán hasta 200 veces más rápido que el plástico normal.
Cientos de marcas se sumaron el año pasado a las medidas amigables con el medio ambiente.
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