Venezuela es un país que ha vivido los últimos años enfrascado en un crisis no sólo de orden político y social, sino también económico, lo cual ha tenido un impacto directo en la paridad bolívar-dólar, que, en consecuencia ha tenido un impacto importante en tanto en el consumo local como en las inversiones extranjeras que se realizan en dicho país. Muchos comercios han tenido que cerrar sus puertas ante la insostenible situación que padece aquella nación. Un ejemplo de esto es que McDonald’s a anunciado que cerrará algunos de sus puntos de venta en territorio venezolano.
De acuerdo con datos de El Universal, la medida fue tomada por la empresa Arcos Dorados, la cual opera en las regiones del Caribe y Latinoamérica, como parte de su política de adaptación ante el mercado que se encuentre (en este caso, el venezolano), lo cual la ha llevado a cerrar un número reducido de puntos de venta de McDonald’s en dicha nación.
McDonald’s ha anunciado que, a pesar del cierre de los puntos de venta (cuyo número no ha dado a conocer), la franquicia seguirá teniendo presencia en el territorio venezolano, por lo que aún opera en la región con cerca de 120 puntos de venta distribuidos a los largo del país. Cabe destacar que la prensa local ha comentado serán, al menos, siete plazas las que se cerrarán.
El cierre de los puntos de venta se da en el marco de un nuevo aumento en los precios de distintos alimentos, algunos de los cuales ya no se comercian en Venezuela (como el huevo, la mantequilla, la harina y la mortadela, entre otros), y que forman parte del plan de recuperación económica de Nicolás Maduro.
De acuerdo con datos de la agencia internacional de noticias EFE, estimaciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) señalan que la inflación en Venezuela podría alcanzar el 1,000,000 por ciento. Para darnos una idea de lo crítico de la situación France 24 explica que para comprar un helado, se tienen que pagar nueve millones de bolívares (lo cual equivale a dos dólares estadounidenses).