Junto con el nombre, un logotipo es uno de los elementos más representativos con los que cuenta toda marca, que sirve como un claro diferenciador respecto otras firmas, sean de su misma línea de negocios o se alguna otra. Sin embargo, de modo parecido que a una persona, este componente también suele envejecer si no se adapta a su contexto y, sobre todo, a sus clientes. Por este motivo, muchas firmas han pasado por un proceso de restyling, como el que está por adoptar Mastercard, empresa que buscar presentar su logo sin poner su nombre.
De acuerdo con datos de El Economista, Mastercard anunció el pasado lunes 7 de enero que, después de 50 años con el mismo logotipo, realizaría esta transformación.
Este cambio de logotipo por parte de Mastercard sigue la tendencia de algunas otras empresas que han hecho algo similar con sus imágenes, como es el caso de Nike o Apple, lo cual, de acuerdo con declaraciones de Allen Adamson, cofundador de Metaforce (compañía destinada a las estrategias publicitaras), ayuda puesto que una imagen se comunica mejor que las palabras.
El experto señaló que Mastercard tiene la ventaja de que su logotipo es bastante conocido por el público en general. Por si esto no fuera suficiente, se estima que al menos el 80 por ciento de un grupo de personas entrevistadas reconocieron el logo sin el nombre de la marca.
Cabe destacar que los logotipos y la identidad corporativo de una firma debe cambiar de acuerdo cada determinado tiempo, con la finalidad de que se ajusten más a las preferencias de su público meta.
Es importante que también la imagen de una marca se ajuste al contexto y a las tendencias artísticas que hay en un cierto momento, para que se mantenga fresco y vigente en prácticamente todo momento, además de que siga siendo funcional.