Una de la mayores apuestas de marcas de distintos sectores, a nivel mundial, es el desarrollo de campañas de marketing social.
Desarrollar este tipo de estrategias no solo le permite a una marca involucrarse en la solución de un problema social, medioambiental o de salud pública, sino también ser aún más relevante para la audiencia y así incrementar el número de consumidores.
César Enríquez Morán, presidente fundador de la American Marketing Association, y especialista en mercadotecnia, señaló en una de sus columnas publicada en la revista Forbes que publicar con selfies contenido creado por la marca, y difundido a través de terceros de forma convenida, no son muestra de un marketing social real, sino más bien una muestra del ego y sentido de superioridad que tienen, tanto marcas de distintas industrias.
Para evitar una mala imagen entre el target, y realmente ser vistas como compañías socialmente responsables, comentó el experto que es necesario que sus acciones sea reportadas y hechas públicas mediante comunicación orgánica, es decir, sin pagar por su cobertura o enviar a miles de personas contenido donde la propia marca enaltezca su logro.
Tendencia que ayuda
Si bien el desarrollo de campañas digitales va a la alza, lo cierto es que si el consumidor no percibe el lado altruista o social de una empresa, no podría generar tanta confianza hacia ella. Es por esto que el marketing social es para muchas firmas una excelente manera de conectar con el cliente.
Decir que este tipo de disciplina BTL es tendencia responde a varias razones. Una de ellas es la cercanía que se genera entre compañía y target. Al hacer algo en favor de un grupo vulnerable, o para solucionar un problema del medio ambiente, esto crea un vínculo emocional entre ambas partes, de tal forma que el consumidor no solo aplaude la iniciativa de la marca, sino que también se siente contento de que sea empática con una situación adversa.
Generar confianza en el cliente es también un beneficio para las firmas, ya que al estar involucrados en una problemática de salud, por ejemplo, despierta certidumbre en el target de que la empresa es de fiar, dado que forma parte de la solución.
El fomento de awareness es otro de los efectos positivos de un marketing social, debido a que una buena acción de una compañía, hace que el consumidor la relacione con algo positivo, lo cual también beneficia su fácil reconocimiento y que permanezca en su mente.
Ser parte de la solución a una problemática, como target, es algo que crea un sentido de pertenencia hacia cierta empresa, además de concebirla como empática socialmente responsable, sin dejar de mencionar que involucrarse y sumarse a la solución beneficia la construcción de un branding positivo para la firma.
Más que buscar acrecentar una base de datos o una determinada cantidad de clientes que estén ocasionalmente con una compañía, lo que se busca es fomentar relaciones a largo plazo y sólidas, en las que haya un lazo no solo comercial, sino también emocional, que derive claro en una buena reputación y preferencia de marca.