Para que todos puedan ver en los estadios, la marca Devlyn defiende a sus consumidores de la campaña de insultos en las tribunas de fútbol. Esta campaña de Marketing social busca romper el estereotipo del “árbitro ciego”, y se da en la coyuntura del grito homofóbico de los aficionados mexicanos.
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Revertir el Branding emocional del odio es una hazaña que muy pocas marcas se atreven a retar. Devlyn, entiende que hacer Marketing social le sumará a su imagen de marca entre sus consumidores, pues a diferencia de las asociaciones que hacen donativos por cada gol anotado, Devlyn regalará unos lentes por cada insulto al árbitro.
El Marketing social promueve un valor al consumidor a través de un producto, se trata de impulsar al valor desde la necesidad o el deseo del producto; en otros casos, es desde el valor que se impulsa al producto, tal como ocurrió con el Marketing social de Benetton, que se valió de los tiempos de cambio en materia de tolerancia religiosa y de respeto a la diversidad sexual.
El alto impacto del Marketing social será efectivo si se hace una lectura de los valores que forman parte de la conversación pública y que se transforman con los hábitos de consumo.
