De acuerdo con Greenpeace, en el mundo hay más de 300 especies de tiburones que no representan ningún peligro para el ser humano e incluso la mayoría de ellos no alcanza los dos metros de largo, por lo que es más probable que una persona muera por una picadura de mosco o por un rayo que por un ataque de estos animales.
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Sin embargo, estos animales son cazados por miles cada año, (alrededor de 100 millones de tiburones capturados anualmente) debido a que su aleta es considerada como un amuleto para la buena suerte y prestigio además de que es utilizada como un alimento gourmet en ciertas partes del mundo.
Ante esta situación, la organización Wild Aid decidió lanzar una campaña de marketing social en la que pone ene evidencia quién es el verdadero monstruo: el ser humano.
A través de la publicidad print, denuncia que al año las personas matan 11 mil 400 tiburones por hora, mientras que estos animales marinos matan 12 personas al año.
Esta campaña fue lanzada en Reino Unido y estuvo a cargo de la agencia Featherwax.
