Al momento de posicionar a un candidato político en las preferencias de los votantes, los estrategas y directores de campaña echarán mano de todas las herramientas de marketing BTL de las que disponga: publicidad OOH, volanteo, marketing de guerrilla, marketing directo y, por supuesto, el neuromarketing político. ¿en qué consiste este último término? Si bien, en otros artículos de esta serie hemos hablado en qué tratan el resto de las técnicas, en esta ocasión habrá profundizaremos más sobre este último método.
¿Qué es el neuromarketing político? Se puede comprender como la interfaz entre el marketing político y la neurociencia, cuya finalidad es la de estudiar el comportamiento y los mecanismos de la toma de decisión de voto del electorado; por medio de este conocimiento se pueden generar distintos tipos de estrategias y campañas para orientar la elección de las personas, de acuerdo con datos de Centro Político.
Cabe destacar que el neuromarketing consiste analizar al votante por medio de una serie de estudios neurológicos y psicológicos para conocer su reacción ante un determinado estímulo, generado por una determinada acción mercadotécnica. ¿Cómo percibe un votante que le entreguen un volante en la calle? ¿Qué colores le resultan más llamativos? Son sólo algunas de las preguntas que pueden ser resueltas por esta herramienta.
Una de las estrategias utilizadas en el neuromarketing político es el microtargeting, que consiste en la segmentación ya sea local o incluso personal del mercado, con la finalidad de establecer una comunicación altamente personalizada, para que el impacto que genere sea mucho mayor.
Otra de las técnicas de las que hace uso el neuromarketing político es la de estudiar a la colectividad y a sus motivaciones, para lo que habrá que comprender tanto al individuo en su interacción con otros, como a un segmento determinado. En su discurso de un candidato y la confección de su imagen se pueden integrar arquetipos como el cambio, la estabilidad, el desafío y el bienestar, de acuerdo con Marca Inteligente.
Este sitio también nos explica que hay acciones que generan un impacto positivo en la gente como comer y bailar con ella, incluso tocarla, puesto que se puede estimular el sistema límbico-emocional. En lo que refiere a la confección de su discurso, habrá que prestar atención al lenguaje corporal, al tono de lo voz y a la habla, puesto que en importancia tienen un 55%, 25% y 20% respectivamente.