Sin duda alguna, independientemente del tipo de producto del que se trate, el marketing directo es una de las herramientas más útiles con las que se puede contar para realizar acciones de promoción. La principal ventaja de esto es, sin lugar a dudas, la oportunidad de generar estrategias con base en una comunicación personalizada, la cual se puede lograr por medio del conocimiento que ofrecen las bases de datos. Este canal puede ser utilizado para fines políticos, tal y como te lo explicaremos en esta entrega de Marketing político y BTL rumbo al 2018.
Lo primero que debemos hacer es conocer qué es el marketing directo, el cual puede definirse como la serie de recursos y técnicas que utilizan bases de datos para la creación de campañas donde exista una comunicación bidireccional, de acuerdo con datos de Cyber Click. Es muy conocido que este canal de la mercadotecnia BTL es uno de los más efectivos que existen.
Algunos de las técnicas más comunes en el marketing directo que pueden utilizarse es mailing, el emaling, los news letter, el geomarketing, perching, poming e incluso la venta de puerta en puerta.
¿Cómo se pueden conjuntar el marketing directo y el político? Por supuesto, hay que considerar que el candidato político que aspira a un puesto de elección popular es en realidad un producto con una respectiva marca que es el que se promocionará para que el público realice una determinada conversión.
¿De dónde se obtienen las bases de datos para realizar alguna acción de marketing político? En primera instancia, por supuesto, de los afiliados con los que cuenta un partido político o de una coalición. Pero, la mayoría de las personas que pertenecen a uno de estos grupos ya están persuadidos para votar por ellos.
¿Cómo se llega a nuevas personas entonces? La respuesta puede estar en el mundo digital. Hay muchas empresas como Google, Facebook y Youtube, por mencionar sólo algunos casos, que cuentan con grandes cantidades de datos, los cuales puede segmentar para echar a andar una determinada campaña.
Por supuesto para echar andar cualquier acción como poming o mailing, también se pueden utilizar los métodos clásicos, por ejemplo, salir a recabar información para generar bases de datos por medio de encuestas, entre algunos otros métodos.