Saber cómo es que funcionan las campañas políticas es muy importante. Incluso seguir el ejemplo de cosas muy relevantes que han hecho las grandes marcas son completamente relevantes. Sin duda distintos precandidatos han basado sus campañas en el marketing BTL de otras marcas. Pero, ¿cómo hacer un buen benchmarking político? Sobre esto te platicamos en esta entrega de Marketing político y BTL rumbo al 2018.
Lo primero que hay que tener en cuenta es la definición del benchmarking. De acuerdo a sitios como Crece Negocios y Debitoor, este término hace referencia a la técnica por medio de la cual una determinada marca estudia y analiza sobre las mejores estrategias con las que cuenta una determinada empresa y que puede aprovechar para su utilización.
Esta técnica es muy utilizada por los candidatos, y es importante entenderlos como marcas, con la finalidad de conseguir una mayor cantidad de conversiones, que en términos electorales lo podemos comprender como un número más grandes de votos.
Si bien, el berchmaking es fundamental para todos y cada uno de los precandidatos, los cierto es que es importante saber conseguirlo para no terminar haciendo un badmarking, o sea, un calcar por copiar las estrategias tanto de las marcas como de los precandidatos.
Uno de los grandes ejemplos es la acción que realizó cierto partido respecto a una tonada musical. Aunque esta canción tuvo un gran impacto en la estrategia mercadotécnica de un candidato, lo cierto es que sería un gran error copiarla textualmente. Lo mejor siempre será ofrecerle nuevos mensajes al público meta.
La cantidad de reproducciones con las que cuenta el video de Movimiento Ciudadano es de alrededor de 3 millones en plataformas de Youtube, de con La Razón. A pesar de su impacto, y de que se ha convertido en un fenómeno social, es importante al momento de saber cómo tomarla como ejemplo a seguir en el benchmarking