Un persona que se dedica a la vida pública y a la política puede ser abordada desde distintas perspectivas, una de ellas es desde el punto de vista del marketing político. Para lo cual es necesario considerar al individuo en cuestión como si fuera la firma para la cual se quiere generar una conversión. Para lograr esto, entre otras cosas, es necesario saber construir la marca personal y, sobre todo, mantenerla, para permanecer en las preferencias del electorado. En las siguientes líneas revisaremos esto último, con la finalidad de que abordar algunos de los puntos más importantes.
Para construir la marca personal de un candidato o de una persona que se dedica a la vida pública o política es necesario tomar en cuenta distintas perspectivas: la imagen que transmite es importante y uno de sus activos fundamentales, ya que será uno de los aspectos que estará presente no sólo en la propaganda que se genere, sino también en los eventos en los que se presente.
Sin embargo, otro elemento para construir una buena marca persona en el marketing político es la formación y la experiencia amplia experiencia en puestos similares o que requieren determinada expertise. Elementalmente, estas cualidades no se pueden adquirir de la noche a la mañana, sino que hay que trabajar constantemente y durante cierto tiempo para conseguirla.
Sin embargo, ¿cómo mantener una buena marca personal en el marketing político? Lo ideal seria que el candidato o la persona que trabaja en política cumpla al electorado las promesas que les hizo. Por supuesto, una actuación ética en todo momento sería imprescindible; no obstante, la realidad es, con frecuencia, muy diferente a lo que se tiene en mente. sin embargo, es lo más recomendable es que se apegue a dichos márgenes, además de que también será necesario contar con un buen publirrelacionista.
Si quieres leer más sobre el tema, te invitamos a leer Marketing político, principios y estrategias fundamentales (parte 2). Para descargarlo da clic en en enlace o llena el siguiente formulario.