Para cualquier persona ajena al mundo de la mercadotecnia, una de las primeras cuestiones que le sobresalen cuando escucha platicar a dos o más profesionales de esta área del conocimiento es la abundante cantidad de anglicismos (palabras provenientes de la lengua inglesa que han sido adoptados como parte del vocabulario cotidiano de los hispanohablantes) con los que se comunica: branding, engagement, buyer persona, brand awareness, son algunos ejemplos de una lista de vocablos que pueden llenar diccionarios enteros. Si bien, su utilización es bastante común e incluso forma un argot propio del marketing, esto ha causado varios dolores de cabeza a los defensores de la lengua española.
Sin embargo, en lo que refiere a dicha área del conocimiento, ¿qué es lo óptimo? ¿utilizar el concepto en inglés o mejor usar su equivalente en español (en dado caso de que lo tenga)? Para responder a estas preguntas, InformaBTL entrevistó a Montserrat Cisneros, gerente de Mercadotecnia de Larousse; Karely Munárriz, directora de Marca y Comunicaciones de Marketing de Telefónica México; Víctor Adrián García-Córdova, lexicógrafo de la Comisión de Lexicografía de la Academia Mexicana de la Lengua; y Erik Daniel Franco Trujillo, doctor en lingüística y profesor-investigador en el Colegio de México.
Marketing e inglés, un romance de muchos años
Es muy conocida la frase popular (atribuida por algunos originalmente a Carlos I de España) en la que se dice que el alemán se utiliza para la filosofía, el francés para el amor y el inglés para los negocios. Sin embargo, esta relación entre entre la lengua inglesa y el mundo empresarial no es casual, como tampoco lo es el lazo que comparte con el marketing. Para comprender este puente que existen entre esta área del conocimiento y este idioma, es necesario echar un vistazo a los orígenes de la historia de la palabra ‘mercadotecnia’.
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