Hoy es sumamente importante para los mercadólogos perseguir la innovación. Sin duda, realizar campañas de marketing que superen todas las expectativas es uno de los objetivos más buscados.
El marketing directo es una forma de generar una interacción cercana con el consumidor, a través de este tipo de campañas las marcas aumentan sus clientes potenciales y ventas. El desarrollo de una campaña de marketing directo exige recopilar información de los clientes para asegurar que la campaña convertirá a prospectos en clientes actuales.
Debido a que las experiencias de marca son hoy en día buscadas por el consumidor, contemplar el entendimiento de las necesidades e intereses del mercado, incrementa las posibilidades de impacto. Sin embargo, debido a que las experiencias de marca exigen una cierta personalización, el papel del marketing directo tiene un mayor valor a partir de este punto.
El email, redes sociales, anuncios online y telemarketing, son algunas de las herramientas marketing directo que permiten valorizar al consumidor. Por otro lado, la experiencia de marca genera una mayor identificación con el consumidor, ya que gracias al factor de la personalización, se logra conectar de manera emocional.
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El marketing directo permite a los profesionales de marketing diseñar experiencias, con base a los segmentos de mercado que se plantea alcanzar; y más allá de tener una experiencia con la marca, al sumar el marketing directo con el experiential marketing, se obtiene un interés real por la oferta, ya que gracias a los datos obtenidos previamente se conoce de primera mano las inquietudes de consumidor y su impacto en la estrategia.
Se trata de una gran variedad de datos con los cuales una marca tiene acceso al consumidor, donde el marketing directo es una acción complementaria a la experiencia de marca.