Muchos caemos en el mal entendido que el boom del online implica todo lo digital. La realidad es que no. Que se trata de un equilibrio constante y sonante. Como una rima de un poema épico. Como una buena prosa poética. La mercadotecnia actual es al mismo tiempo más compleja pero más sintética y con sentido común. Es una mezcla en una licuadora más simplista.
Ahora todo es un ecosistema digital en equilibrio. Hacia dónde voy. Ahora lo explico bien. Para vender por internet, ya sea por un market place (un canal de venta en una web o una terminal online establecida para hacer transacciones comerciales masivas) es necesario aterrizar varios temas antes que no necesariamente son al 100% online. El paso uno es primero establecer un estudio de campo y tendencias online en google para ver cuál es la demanda más importante de productos buscados por necesidad de los clientes en la red, y así generar una oferta importante para determinar una cobertura de la demanda. Si no operas una determinada estrategia para atacar la demanda de los productos que la gente está buscando y necesitando en los mercados y estantes digitales, difícilmente venderás algo en los market places que operes. Si no comienzas así, serán chaquetas o pajas mentales solamente.
Una vez que detectaste la demanda del producto que quieres vender en el estante digital. Ojo no tienes que pagar por herramientas caras. Hay herramientas gratis como Google Trends que si utilizas bien y de forma optimizada e inteligente, te pueden ayudar a hacer inteligencia digital efectiva para saber qué vender, dónde venderlo, cómo venderlo, contra quién venderlo y cuándo venderlo.
Ahora que ya tienes tu producto, es necesario crear tu ecosistema digital de cero. A lo que me refiero es a empezar a tener un inventario de uno a cinco productos ganadores que comiences a desplazar en tus estantes digitales y en los market places ya sea propios o secundarios que necesites contratar para generar venta directa o indirecta de los productos. Muchas veces, quizá no es necesario invertir en una plataforma propia de un market place, puedes comenzar vender tu producto en un infraestructura ya generada sacrificando comisión de venta y poco a poco, ir desarrollando un market place propio conforme vas generando más mercado de tus propios productos y marca. Ya sea creando de tu producto o marca en su vida digital.
¿Y dónde está el offline? Pues está muy presente en todas partes. En las sobremesas de tus clientes, en sus conversaciones, en lo que compran y cómo lo compran, en cómo reciben los productos y cómo forman parte de su estilo de vida. En los comentarios auténticos positivo y negativos. En la atención a clientes. En la voz leal y desleal de los clientes. El offline es muy importante y clave. Es el inventario. Es la vida de tu tienda antes y después de tu tienda. Es la logística que hace que llegue a tiempo con tu cliente lo que vendes y que llegue en tiempo y forma. El offline es la promesa cumplida. Este es el ecosistema digital perfecto. Es el diálogo sin palabras con tu clientes. La experiencia de compra sin palabras. Un equilibrio entre lo oflline y lo online perfecto. Es sintético y perfecto, enfocado hacia la venta pero con visión humana cercana y sensible al mercado. Es como una caricia comercial cercana. Es como una sonrisa cercana. Es como cuando te llega un mensaje por cualquier medio digital de esa persona a la que quieres o deseas mucho y te provoca mariposas en el estómago.