Es normal y hasta lógico que las marcas de condones y estimulantes basen sus estrategias de comunicación en la actividad sexual. Se trata de una característica intrínseca de su publicidad, pero ¿qué pasa cuando las marcas que no están ligadas con el sexo y utilizan estos temas en sus estrategias de marketing?
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Dicen que el sexo vende y muchas marcas lo han utilizado a través del tiempo, sobretodo en medios masivos. Firmas como AXE, Nivada, Tecate y Stefano relacionan sus productos con situaciones y mensajes sexuales que poco tienen que ver con la industria a la que pertenecen. En algunos casos ni siquiera existe una justificación.
Con la llegada de la comunicación interactiva el sexo publicitario también ha evolucionado. Uno de los mejores ejemplos es el anuncio de la revista electrónica DON. Se trata de una publicación española dirigida al género masculino y desarrollada para tabletas.
El sexo como herramienta publicitaria ha demostrado su efectividad, ya que forma parte de la condición humana. Sin embargo, la forma de manejar el tema, explotarlo y comunicarlo es muy importante. De entrada debe existir una justificación explícita, AXE por ejemplo relaciona su producto con la atracción de mujeres, Stefano usó un argumento muy similar, pero Nivada no tiene fundamento y por lo tanto su publicidad no hace sentido.
Usar sexo sin razón genera awarness, pero no engagement, el pensamiento del consumidor es mucho más complejo que la necesidad biológica.