El uso de patrocinios se ha convertido en una herramienta clave en la estrategia de marca para crear cambios favorables en la percepción y conectar con mayor eficiencia los mensajes de una campaña.
La industria deportiva es uno de los sectores en los cuales las campañas de comunicación son tan relevantes. En primer lugar para impulsar la pasión de los seguidores por sus equipos deportivos, crear “gladiadores modernos” y construir una comunidad a su alrededor y, en su segundo término, los objetivos comerciales.
La asistencia a distintos tipos de eventos deportivos se ha vuelto tan popular que existe una industria millonaria a su alrededor, y México no es la excepción. En 2019, el país contó con la realización de eventos deportivos de clase mundial como la Fórmula Uno y el World Golf México Championship de Chapultepec, dos eventos que superaron sus expectativas. De acuerdo con la Secretaria de Turismo, el Gran Premio de México 2019 generó una derrama económica superior a los 4 mil millones de pesos. Mientras que el torneo mundial de golf dejó alrededor de 169 millones de pesos.
La pérdida de un patrocinio: caso Under Armour
En la Carrera Atlética de San Silvestre en Neira, Colombia, el corredor Jaime Alejandro fue captado justo en el instante en el que patea un perro que corrí a un lado de él; el video se viralizó y ocasionó que la marca Under Armour Colombia retirara su patrocinio.
“Under Armour ha finalizado su relación con Jaime Alejandro (jesusrunner90) luego del video que saliera a la luz en días recientes. Como compañía no toleramos la violencia o conductas que lastimen o pongan en peligro a los animales”, dijo la marca a través de redes sociales.