Este fin de semana participé en TEDx Arroyo de la Plata, un evento que bajo el mismo concepto de TED se lleva al plano local para encontrar voces que tienen ideas e historias que deben ser escuchadas por los demás.
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La organización corrió a cargo de un jerezano de nombre Luis Viramontes, le conocí un par de meses atrás y desde ese día tuve la sensación de que nos conocíamos desde hace mucho tiempo atrás. Es increíble apreciar que cuando cambias tu chip, la vida se encarga de permitirte convivir con personas que vibran en la misma sintonía.
12 oradores fueron los encargados de compartir con el público su mensaje, se abordaron temas tecnológicos, de liderazgo, deportivos, culturales, sociales y de bienestar. Por lo que considero que la barra terminó siendo bastante completa.
La lección que quiero compartir se basa en el poder de la imagen personal, en la capacidad que puede tener un evento para cambiar nuestra proyección ante los demás. Yo hable de marketing y del poder de hacer mercadotecnia inicialmente con nosotros mismos. Aquí le comparto varios puntos que debe de comenzar por emplear:
1.- Vuélvase un referente, en algo, ya sea en comer tacos o en saber distinguir el gris Oxford, para tener proyección se debe de primero encontrar un punto en donde podamos sentirnos cómodos.
2.- Trabaje en generar un discurso que sea lo bastante claro, usted pude ser un erudito con miles de posgrados, pero si no se da a entender, ha perdido su tiempo.
3.- Recuerde elegir bien en dónde aparecer, no todos los lugares son para usted, dele valor a su presencia, pero lo más importante, también otórguele valor a sus ausencias.
4.- Su toque es fundamental, puede hacer el trabajo más rutinario, el más invisible, pero lo que le aporta a su marca es colocarse en la postura que cuando usted lo hace, tiene una diferencia, las diferencia siempre son recordadas.
5.- Ordene sus prioridades, recuerde que los grandes hombres se han enfocado en trabajar en si mismos para entonces hacer de su nombre y personalidad marcas poderosas.
El fin de semana me ha regalado un fuerte aprendizaje relacionado a que la marca personal es evolución, al mismo tiempo que constancia. Al final como advertía en mi charla, “la marca de un nómada, es dejar una huella lo bastante memorable en los demás, como para que nuestro transito adquiera sentido al poder tocar la vida de los demás”.
