Las prácticas sustentables se han convertido en un requisito para conquistar al consumidor. Hoy por hoy, se busca que los productos que se adquieren generen un impacto mínimo al ambiente.
La distribución juega un papel importante en la estrategia de marketing de las marcas, y las tendencias del comercio electrónico son un componente que generan un alto impacto en el desarrollo de estrategias que beneficien además del ambiente a proveedores y consumidores.
De acuerdo con el reporte Cascading commitments: Driving upstream action through supply chain engagement de CDP, la distribución es un componente que está marcando importantes tendencias en vía de la sustentabilidad. Una de estas tendencias es la realización de entregas limpias y ecológicas a través de vehículos eléctricos, esto ejerce una presión en las marcas para crear una flota más ecológica y optimizar la eficiencia de sus procesos de entrega, sin embargo, también existen ventajas operativas y de costos.
En México, Bimbo es una de las compañías que recién anunció una inversión de 2 mil 800 millones de pesos para integrar en su flota vehículos de reparto eléctricos, con el propósito de mantener su compromiso con el cuidado del medio ambiente.
Las nuevas unidades (4 mil vehículos eléctricos repartidores) entrarán en circulación en ciudades como la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara, entre otras. De acuerdo con información de la propia compañía, los vehículos usan energía del parque eólico Piedra Larga, ubicado en Oaxaca, por lo que son movidos por el viento.
“En Grupo Bimbo tenemos la flotilla de vehículos eléctricos más grande de México y una de las más extensas de América Latina, con más de 400 unidades”, informó a través de un tuit.
Otro ejemplo de sustentabilidad a través de la distribución es IKEA, recién anunció su compromiso de usar automóviles eléctricos para sus operaciones y servicios para 2025. Esto como parte de su objetivo de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero.
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