Estados Unidos.- En 1912 la recién nacida marca de calzado L.L. Bean vendió sus primeros 100 pares de zapatos, 90 de ellos fueron regresados por los clientes porque la piel se despegó.
Leon Leonwood Bean, fabricante y fundador de la marca, cumplió con su promesa de garantía de satisfacción, y le devolvió su dinero a esas 90 personas. Ese día Bean perdió el 90 por ciento de sus ventas, pero ganó fidelidad, confianza y buena voluntad para su marca, que en 2011 proyectó ventas por 1.5 billones de dólares.
Bean es considerado uno de los grandes mercadólogos de su tiempo. Su marca era algo personal, él vendía productos que usaba y apreciaba, y encontró las mejores estrategias para colocar su marca en la mente de los consumidores.
Con su negocio establecido en el frío estado de Maine, Bean tuvo la iniciativa de conseguir una lista de las personas con permiso de caza en la región y fuera del estado, para enviarles publicidad sobre sus botas tradicionales.
Para celebrar el aniversario 100 de la marca, se han lanzado una serie de spots que hacen un recuento por un siglo de historia de L.L. Bean, además a su campaña integral se sumó la construcción de una bota gigante sobre ruedas.
La bota es una réplica del primer modelo comercializado por la marca, y pretende recorrer las calles de Nueva York esta semana.
Fuentes:
Brandchannel
The Washington Post