La preocupación de las marcas por ofrecer productos que procuren un futuro más sustentable las ha llevado a desarrollar estrategias con el propósito de impulsar la economía circular, un modelo que camina a favor de minimizar el desperdicio de materias prima, agua y fuentes de energía.
El modelo económico de esta tendencia propone que los consumidores optimicen los materiales y residuos, dándoles una segunda vida. El plástico es una de las materias que crece en su uso, pero también que tiene un fuerte impacto en el medio ambiente. De acuerdo con ONU Ambiente, en el mundo se generan al año 300 millones de toneladas de plástico, entre 60 y 80 por ciento de los que se encuentran en el mar son de este material.
El mayor reto que enfrentan las marcas es crear un ecosistema que permita impulsar la economía circular y así ofrecer a los consumidores mejores opciones para satisfacer sus necesidades sin comprometer a generaciones futuras.
En México, Heineken es una de las marcas que han impulsado la economía circular con acciones como el lanzamiento de un vaso producido con residuos de cebada en el Festival Vive Latino. En 2018, la marca lanzó vasos para cerveza elaborados de un residuo del proceso de elaboración de cerveza conocido como cebada. Esta iniciativa, según la marca, reforzó su compromiso para impulsar la economía circular y aprovechar al máximo sus residuos.
Asimismo, prepara la producción de refrigeradores “verde” que funcionarán para exhibir sus cervezas en tiendas. La principal característica de este refrigerador es que es más eficiente, además de que sus componentes pueden ser reutilizados fácilmente, según Dinero en Imagen.
En 2018, Grupo Modelo también anunció el lanzamiento de un programa piloto de un six pack libre de plástico con su marca Corona. Esta iniciativa formó parte de su plan global que busca reducir el impacto ambiental generado por el plástico en las playas.
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