Macy’s Inc., empresa estadounidense que se dedica a la industria de la moda y la confección, opera los grandes almacenes Macy’s y Bloomingdale’s.
Según sus reportes de ventas a nivel mundial, en 2014 su ventas netas mundiales ascendieron a alrededor de 28,11 millones de dólares, en 2015 fueron aproximadamente 27,069 millones de dólares y el año pasado se registraron 25,778.
No obstante, Macy’s, cuya sede se encuentra en Cincinatti, Estados Unidos ha tenido que planear el cierre de 68 tiendas y prescindir de más de 10,000 empleos.
Los planes para mantenerse en pie
Al anunciar dichas acciones, también se presentó un informe de resultados desfavorables pues se señala que las ventas descendieron 2,1% el último trimestre.
Serán 3,900 trabajadores los que pierdan su posición con el cierre de tiendas, más otros 6,200 puestos que serán recortados mientras la marca se ocupa en optimizar su equipo directivo, según su comunicado de prensa.
Ya varias tiendas han cerrado, otras 63 están en plan de hacerlo en próximas fechas, así quedarán cerca de 660 tiendas activas.
Con los fondos que se recauden luego de estas acciones, se pretende invertir en los canales de marketing digital así como en los proyectos de Bluemercury, Macs Backstage y China.
Como acción aledaña, la marca está empeñada en apostar en sus clientes frecuentes, poco más del 10% de su cartera, quienes aportan alrededor de la mitad de sus ventas. Dichas personas podrán obtener un 5% de devolución, el servicio de envío y otros beneficios.
La cadena de tiendas departamentales también señaló que está reinventando su programa Star Rewards por las recomendaciones de sus clientes.
El CEO de Macy’s, Jeff Gennette, hizo público que el nuevo programa está diseñado para efectuar un compromiso real, recompensar y hacer crecer a los mejores clientes de la marca minorista, aquellos que gastan más dinero.
Cultivar la lealtad del cliente es un movimiento favorable, sin embargo, ahora la marca está actuando para poder mantener la rentabilidad.