Por Paco Santamaría
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Twitter: @pacosantamaria
Mi novia es ludópata. Sí así es. Les confieso la verdad. Para qué están ustedes si no para que yo les cuente la verdad de lo que vivo en el BTL, ustedes lo merecen.
Sí, ustedes que activan todos los días y a todas horas y yo lo que hago es ir por ahí observando todos los días mercados emergentes y les cuento algo: la ludopatía es un mercado emergente.
Siempre me ha llamado la atención, les pongo un ejemplo real: Un domingo cualquiera y no tengo para pagar el cine. Negocio con mi novia que me invite al cine, lo logro. Me invita. La función que compramos en el VIP (250 pesos) , empieza hasta dentro de una hora y me dice: “Vamos al Bingo”, la acompaño, y se gasta 600 pesos en cinco minutos, como si nada, caray y yo negociando una salida por 250 pesos.
Es increíble cómo las mujeres gastan en el juego. La acompaño y veo cómo gasta su dinero y pienso: “aquí hay mercado” y les pregunto a ustedes , ¿cómo podemos migrar esta adicción al juego en activaciones?, ¿cómo podemos captar esta atención de clientes para nosotros, las marcas? ¿Cómo podemos ser esta experiencia subversiva? ¿esta adrenalina escondida?
Yo no lo sé, sólo lo pregunto y pongo este cuestionamiento en la mesa. ¿Cómo podemos entrar a activar a estas salas de juego de clientes cautivos y lograr para nuestra marca un porcentaje de lo que gastan? La pregunta está en el aire y estoy ansioso por saber qué proponen. Si la vida es un juego y el azar es nuestro destino, ¿Qué son las marcas?
